La vida cultural de Popayán languidece

Vista posterior de a Iglesia de San Francisco,
centro de Popayán

Salgo poco al centro de Popayán. Cuando el dia está despejado y caluroso el parque Caldas en perenne obra parece un gran horno por la piedra adoquinada que refleja el calor y en lugar de refrescar, sofoca. Pero hay ocasiones que me entusiasmo cuando lo hago al amparo de la noche, una vez que pasa el tráfico y el gentío, después de las siete y media, cuando retornan a plenitud las calles del centro histórico con sus luminarias amarillas y puedo ver como el tiempo se detiene y se apaga lentamente el bullicio. 

Sin embargo, con los amigos que quedan sequimos echando de menos los cafés de las esquinas, los sitios de reunión y de encuentros que escasean de una manera ominosa. Por ejemplo, el Centro Cultural Bolívar que presentaba cine de excelente calidad, el festival anual de Eurocine entre otros bloques, con una atractiva programación mensual, ha retornado a la Alcaldia de Popayán con un destino bastante incierto, quizás simple y tristemente burocrático. Era un sitio de encuentro para los cinéfilos y los seguidores del teatro. La Universidad del Cauca podría tomarlo en algún convenio con la Alcaldía y contar con un buen lugar para actividades culturales que incluso le daría otro lustre a ese sector del centro de Popayán.

Otro sitio que amenaza con desaparecer, segun las chismografías, es el café universitario de la Casa Caldas. La gente se acercaba allí porque se charlaba alrededor de un tinto, se jugaba ajedrez o se escuchaba musica en vivo. Me hacía falta el periódico del día pero la dueña nunca ha estado atenta a ese detalle clave. Dicen que pondrán otro museo y la Vicerrectoría de Cultura pasará a otra parte o a mejor vida. Los museos que hay, como la Casa Valencia y el museo Negret languidecen; sus actividades anuales no llegan a cubrir los dedos de una sola mano. Incluso hay pocas actividades en el Banco de la República si bien su biblioteca es muy frecuentada. Claro, son tiempos dificiles para la cultura, relegada en esta ciudad y sin una política clara por parte de la alcaldía. Porque hay otras donde la cultura se mueve y han creado espacios que pueden llegar para quedarse, por ejemplo en Medellín y su festival de Cultura Iberoamericana y en Pasto con el festival de Culturas Andinas. Parece que los viajes del alcalde han servido de poco.

No quisiera creer que el entrecruzamiento de ideas y palabras tiene dificultad en encontrar espacios en el mundo universitario en Popayán. Sería una prematura muerte.