Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Schultes

La casita del Colibrí

Imagen
Mario Delgado Como lo había dicho sabiamente el botánico Richard Evans Schultes en 1937, al igual que los cristianos  que absorben el espíritu de Dios por medio del pan y el vino sacramentales, los indígenas en América hacen lo mismo con sus plantas sagradas desde hace mucho tiempo. En 1990 asistí a un ritual con el San Pedro ( Trichocereus pachanoi ), una de las plantas sagradas del norte de los Andes. Lo hice en compañía de amigos en tiempo de verano en una casa donde el valle de Atriz termina y empieza a encañonarse el río Pasto en su destino hacia el Patía. Una casa pequeña con historias maravillosas de despertares. La llamábamos La casita del colibrí. Ésta fue mi experiencia, mi memoria y espejo. T odo estaba listo. La mesa en la esquina con la copa ritual y una serie de amuletos y cuarzos. La penumbra de las velas dominaba la habitación y un olor a eucalipto y al agua de varias hierbas se esparcía por los rincones. Las figuras abrigadas estaban i

Algo irreparable en las miradas

Imagen
A propósito de una visita a una exposición sobre la ciudad de Teotihuacán en Barcelona. Publicado en Expreso Suroriente , el magazin cultural que dirige Jaime Cárdenas. Mario Delgado Noguera L a época más floreciente de Teotihuacán ocurrió hace 1800 años. La metrópoli alcanzó una extensión de 22.5 km 2 . Las grandes deidades que regían la ciudad eran Quetzalcóatl, la serpiente emplumada y Tláloc, el dios de la lluvia y la fertilidad. Mantenía una gran actividad comercial que se extendía hasta más allá de la actual Guatemala. Asistí en Barcelona a una exposición sobre Teotihuacán, la ciudad de los dioses, que ilustra esta civilización a través de los aspectos más importantes de su cultura: la ideología, el poder y la jerarquía política, la arquitectura y el arte. Sendas serpientes emplumadas reciben al visitante con sus ojos pétreos. Luego el visitante se introduce en una serie bien elegida de objetos que demuestran la sofisticación de una civilización que dejó huellas