Algo irreparable en las miradas: A propósito de una visita a una exposición sobre la ciudad de Teotihuacán en Barcelona

A propósito de una visita a una exposición sobre la ciudad de Teotihuacán en Barcelona Mario Delgado Noguera L a época más floreciente de Teotihuacán ocurrió hace 1800 años. La metrópoli alcanzó una extensión de 22.5 km 2 . Las grandes deidades que regían la ciudad eran Quetzalcóatl, la serpiente emplumada y Tláloc, el dios de la lluvia y la fertilidad. Mantenía una gran actividad comercial que se extendía hasta más allá de la actual Guatemala. Asistí en Barcelona a una exposición sobre Teotihuacán, México, la ciudad de los dioses, que ilustra esta civilización a través de los aspectos más importantes de su cultura: la ideología, el poder y la jerarquía política, la arquitectura y el arte. Sendas serpientes emplumadas reciben al visitante con sus ojos pétreos. Luego el visitante se introduce en una serie bien elegida de objetos que demuestran la sofisticación de una civilización que dejó huellas de largo aliento. Pero las casi 400 piezas arqueológicas me cuestionan...