Expreso Suroriente, el magazine cultural on-line va por su tercera entrega

Jaime Cárdenas tiene el contagioso entusiasmo de persistir en las empresas culturales. En sitios tan remotos como el Charco, en la costa pacífica nariñense, publicó por ejemplo, tres números de una revista cultural llamada Maravelí. Ahora es el director del magazine cultural "Expreso Suroriente" con secciones de poesía, cine, música y ensayo. Viejos amigos han colaborado en él. Juan Cajas, integrante de La Rueda, muestra en "El Truquito y la Maroma" apartes de su libro. Guillermo Córdoba, amigo de los viejos tiempos en Popayán, escribe sobre cine. Josefina Cano ilustra con la biología aspectos de la vida cotidiana.

"Navegar es preciso" es un corta remembranza de Jaime sobre su inquietud por escribir, publicada en Expreso Suroriente. Allí recuerda los inicios de La Rueda:


Jaime Cárdenas

"Al principio fue el Sur. El valle de Atriz, las plácidas mañanas de domingo y los trigales de infinito verde. Las voces queridas y ausentes que nos señalaron el universo y nos dieron las palabras.
Transcurrieron los años y en Popayán, la ciudad blanca del verano y la utopía, zarpamos desde un velero de papel llamado Bitácora, con nuestro equipaje de poemas, la rebeldía y nuestros sueños de libertad.
Por esos mismos días, también en Popayán, con un grupo de jóvenes entusiastas, fundamos la tropa brava de La Rueda, un movimiento polifónico y atípico, en su esencia libertario y literario, del que sobreviven algunas revistas que forman parte de la historia cultural de la ciudad.
Tiempo después, cerca del mar, nos deslumbramos con las voces y las fábulas de un mundo que emergía casi intacto y desconocido y que no obstante la precariedad material que lo circundaba tenía la fuerza para irradiar su magia en el destino personal. Nació entonces El Maravelí, otro barco de papel que evocaba en la música de su nombre, el barco resplandeciente en las noches del gran Pacifico.

-En la hechicera noche llegamos a la casa de Vinicius caminando con los ojos cerrados, celebramos entonces tantos encuentros con las palabras que nos dieron la vida.-

Ahora, en el discurrir del tiempo desde el sur y el oriente, desde esta historia violenta de seres y naturaleza a la espera de mejores días, navegamos por los senderos infinitos de este espacio. Sólo un paso, un viento. Pero somos nosotros, nuestra voz.

Navegar é preciso."


 jaimesurcar@hotmail.com

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