El cementerio militar de Salónica


Al principio creó Dios los viajes, luego la duda y la nostalgia...

Mi primer escrito en este blog desde Thessaloniki o Salónica, la ciudad puerto del mar Egeo, donde vivo ahora, situada en el norte de Grecia, tiene que ver con la muerte y la guerra, con la memoria, con las impresiones que me han causado la visita al Cementerio militar, en el 192 de la avenida Langada, que queda cerca del piso donde ahora vivo. 

Es un cementerio de los combatientes de la Primera Guerra Mundial durante la campaña de Thessaloniki. Otras cosas importantes podrían comentarse sobre mis primeras impresiones en este lejano país como el gran desempleo juvenil en el sur de Europa, que afecta a una generación de jóvenes con una excelente preparación académica, pero la visita a este cementerio, me hace preguntar cómo será el recuerdo de la guerra colombiana después de dos o tres generaciones si se logran los acuerdos para terminar una guerra que fue negada y acentuada en los ocho años del presidente Uribe, y que ahora, pese a los ataques sistemáticos de quienes se lucran de ella, tiene posibilidades para su terminación. 




En la entrada del cementerio militar la vista alcanza a abarcar miles de tumbas bien cuidadas y alineadas de militares italianos, británicos, franceses, serbios, con sus cruces e identificación, algunos monumentos y capillas; coronas de flores en algunas y un silencio intenso que emana tristeza y se magnifica por el otoño que comienza.





Al contrario del frío que se comienza a sentir en el cementerio, el bullicio tropical acompañará los recuerdos de los últimos cincuenta años del conflicto colombiano, habrá quizá vandalismos a los monumentos que se levantarán a la memoria de esta lucha sangrienta y degradada y cercas detrás de las rejas como nos han acostumbrado a vivir. 

En Thessaloniki, a cien años de terminada la Gran guerra como llaman los europeos a la I Guerra Mundial, confronto las guerras y las tumbas silenciosas, la memoria y la necesidad perentoria de aprovechar esta oportunidad ( καιρός ) para la paz en Colombia.

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