¿Cómo me imagino a Popayán en el futuro?


Mario Delgado

¿Cómo nos imaginamos a Popayán en el futuro? Una ciudad incluyente, donde la Panamericana que la atravieza de sur a norte no sea un obstáculo para que la gente de Occidente y del Oriente se encuentre, una ciudad con mútiples ciclovías interconectadas, con lineas cebra que se respeten y se revalorize al peatón, con la policía de tráfico que funcione; una ciudad con un sistema de transporte integrado que desestimule el uso de los carros particulares y las motos, donde los buses sólo paren en paraderos que protejan al usuario de la lluvia y el sol, como algunos de la vía de Pomona, con un parque Caldas más verde, así como lo fué antes, invitador al descanso, con acceso sólo a vehiculos livianos y bicicletas, con alcaldes que vean a la cultura como un vehículo para la integración y el civismo. 

Un Centro histórico vital preservado, respetado y cuidado como el más importante patrimonio de Popayán y uno de los más sobresalientes de Colombia, el parque Caldas con solo tráfico liviano y que no sea convertido en una feria con altavoces sino en un lugar de descanso y refresco de los trámites que los ciudadanos deben hacer en el centro. El Centro histórico, o la medina del mundo árabe, como en las ciudades que por fortuna cuentan con él, debe ser cuidado como la herencia que permita proyectarse en el turismo y en la calidad de la vida urbana. El Centro y el parque del Humilladero, aparecen en la mayoría de las guías de los viajeros en distintos idiomas. No dejemos que el Humilladero se destruya ni se lo deprede la informalidad ni la incuria. En los días previos a la Semana santa, se arreglan las fachadas y se las pinta de blanco, pero al parque no le prestan atención alguna.

Popayán más humana y cuidada es una utopía que debe mover con fuerza a la imaginación de quienes sentimos que podemos vivir mejor en esta ciudad histórica con tanto potencial para el buen vivir. Una utopía para compartir, puede que inalcanzable como son por definición las utopías, pero con la capacidad de llevar la mirada más allá de las rejas y la no-vida de los centros comerciales.

Puente Chiquito o puente de la Custodia en el centro de Popayán, en el parque del Humilladero

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