Guerras recicladas en Colombia

Mario Delgado

La historia del paramilitarismo en el libro de María Teresa Ronderos, Guerras recicladas, es un recurso para la memoria, una historia oculta que salta a la luz, justo cuando estamos cerca de la firma definitiva de los acuerdos de paz entre el gobierno colombiano y las Farc. Una historia necesaria, centrada principalmente en el surgimiento del paramilitarismo en Antioquia y el Magdalena Medio, historias de muerte en Amalfi, en el nordeste antioqueño, municipio donde se conformó la actividad delictiva y criminal de los hermanos Castaño pero también la investigación periodística de María Teresa Ronderos, minuciosa y precisa, nos lleva al surgimiento del paramiltarismo en el Pacífico nariñense y la resistencia de heroínas como la hermana Yolanda Cerón. En ambos apartes del libro se demuestra como el Estado participó, no solo desde sus cuerpos armados, sino desde las gobernaciones como la de Antioquia, y desde los parlamentarios regionales, los parapolíticos, en el desarrollo paramilitar.

María Teresa Ronderos

El libro, como lo dice James Robinson, en su esclarecedor prólogo, es un corte transversal de cómo Colombia funciona en la realidad, cómo se imbrica el poder en las regiones colombianas y el porqué del accionar del poder central como un generador de tanta violencia. Un país producto de un divorcio entre el Centro y la Periferia del país, producto de una dualidad entre los poderes centrales, dinásticos, y la Periferia donde el Estado llegó pobremente, sin una política clara,  que hizo posible que surgieran los poderes locales con un alto grado de corrupción, un caldo de cultivo propicio para el acaparamiento de las tierra, la parapolítica, el narcotráfico y el fenómeno paramilitar. 

James Robinson delimita a la Periferia como la Región Caribe, los Llanos orientales, el litoral Pacífico y las montañas del Sur, regiones donde el Estado aun no llega ni funciona. Porque, estando de acuerdo con él, el Estado sólo llega si los ricos llegan. Esta carencia de Estado, que el gobierno de Santos trata de subsanar a improvisaciones neoliberales, ha sido una de las causas del surgimiento de grupos armados que se constituyeron para defender sus familias y territorios, como sucedió en el sur del Tolima con las Farc en la década del 50. 

El cambio que necesita Colombia no vendrá de los poderes centrales, vendrá de la Periferia y de la movilización por los derechos sociales. Así sucede con los paros agrarios que se han presentado principalmente en el surooccidente de Colombia. El distanciamiento, desconocimiento y la extrañeza del Centro hacia la Periferia por parte de las élites centrales, metastatiza en los medios de comunicación y en los funcionarios de los ministerios, programas y ONGs que deben llevar las acciones del Estado a las regiones olvidadas de la geografía nacional. 

El libro de María Teresa Ronderos, que ha sido directora del portal Verdad abierta, es una historia que no termina y plantea los interrogantes que deberían hacerse los poderes centrales y periféricos para poder llegar a buen puerto esta nueva etapa de la difícil convivencia nacional.