Tiempos recios en Guatemala

Mario Delgado-Noguera

Aunque muchos lo critican por sus posturas políticas en sus columnas y opiniones, hay pocas dudas que el nobel Mario Vargas Llosa es un escritor que se ha mantenido fiel a esa mítica tarea conjunta que se propusieron los escritores del Boom de desentrañar la historia de Latinoamérica en su complejidad y crueldad de sus dictaduras, la injerencia soterrada de los Estados Unidos en su soberanía y en las pesadas herencias del colonialismo español y portugués.

En el contexto de la reciente contienda electoral en Guatemala, las novelas de Mario Vargas Llosa, "La fiesta del chivo" y "Tiempos recios", generan una inquietante reflexión sobre la política y la historia latinoamericana a la vez que hacen que nuestra mirada haga un necesario flashback hacia las conspiraciones de nuestro continente. El actual presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo, es hijo de Juan José Arévalo, a su vez un presidente progresista y democrático del país centroamericano quien soportó treinta intentos del golpes de estado durante su mandato (1945-1951). 

La asunción como presidente de Bernardo Arévalo ha sido torpedeada por la fiscal de la nación, Consuelo Porras, que quiere mantener el estado de corrupción imperante.

En "La fiesta del chivo" el nobel peruano aborda el régimen de Trujillo en República Dominicana, sirviendo como una ventana para analizar el poder autoritario y sus consecuencias. La novela se desarrolla en la República Dominicana durante la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo, el Chivo, quien gobernó desde 1930 hasta su asesinato en 1961. Su omnímodo poder y su ambición abarcaban la política, el Estado, la vida cotidiana a la vez que mantenía con el miedo el dominio feroz de sus allegados como su jefe de policía política, Abbes García y el escurridizo y serpentoso Joaquín Balaguer. 

La trama de la novela, mezcla de ficción y de un cuidadoso estudio histórico, parte del regreso de Urania Cabral, a la República Dominicana después de muchos años, pues de joven, con la complicidad de su padre, fue "entregada" a Trujillo. Esta historia es paralela al complot para el atentado final y el último día del dictador. Vargas Llosa presenta un retrato vívido del autoritarismo y la represión, destacando el impacto duradero de tales regímenes en la psique colectiva de una nación. Recientemente, una producción latinoamericana, retoma este oscuro periodo de la nación caribeña, con una serie corta, “El vuelo de las mariposas”, donde se da cuenta de la resistencia de las hermanas Mirabal, asesinadas por Trujillo.

En "Tiempos recios", el autor se sumerge en la historia política de Guatemala en la década de 1950. La narrativa se centra en el complot contra el gobierno del presidente Jacobo Árbenz (1951-1954) que había sido democráticamente elegido. La CIA desempeña un papel crucial en el derrocamiento, orquestando operaciones encubiertas y promoviendo la mentira de la infiltración del comunismo en Guatemala y de esa manera, socavar el gobierno de Árbenz considerado como amenaza para los intereses de la United Fruit Company, empresa estadounidense, apodada el Pulpo, que ocupaba una gran cantidad de tierra y no pagaba impuestos. Jacobo Árbenz, implementó una ambiciosa reforma agraria que fue un factor clave para que la empresa y Estados Unidos conspiraran para su derrocamiento. La reforma buscaba redistribuir las vastas extensiones de tierra improductiva y ociosa, a campesinos sin tierra. La Ley de Reforma Agraria, promulgada en 1952, permitía expropiar tierras no cultivadas o mal utilizadas para redistribuirlas a los campesinos a través de bonos de compensación. La United Fruit ejerció presión a través de sus conexiones políticas en Washington, presentando a Árbenz y su gobierno como una amenaza comunista que en realidad no existía. 

Esta narrativa fabricada, -una de las tantas mentiras construidas por la derecha latinoamericana- coincidió con la época de la Guerra Fría, y Estados Unidos, temiendo la expansión del comunismo en América Latina, intervino en los asuntos de Guatemala, con conspiraciones apoyadas por los dictadores Somoza y Trujillo, y entrenando milicias en la vecina Honduras. La Guerra fría, ha sido documentada recientemente en Netflix en una serie que se ha llamado Punto de inflexión.

El derrocamiento de Árbenz no solo frustró la reforma agraria, sino que también estableció un precedente de intervención extranjera en la región, dejando secuelas en la estabilidad política no solo de Guatemala a lo largo de las décadas.

Ambas novelas, que son complementarias pues en ambas aparecen personajes como el jefe de la inteligencia de Trujillo, Abbes García, comparten la temática de la lucha por el poder y la influencia dañina de los Estados Unidos en la política latinoamericana. Vargas Llosa, a través de su narrativa envolvente, ofrece una visión crítica de los acontecimientos históricos, cuestionando la corrupción y la manipulación que a menudo acompañan los intereses del país del norte.

Al explorar estas obras en el contexto de la política guatemalteca actual, se puede encontrar resonancia en las lecciones que brindan sobre la importancia de la transparencia, la resistencia contra regímenes autoritarios y la necesidad de preservar la soberanía nacional. Vargas Llosa, con su aguda observación, invita a los lectores a reflexionar sobre la vigencia de estas problemáticas en la realidad latinoamericana contemporánea.