El Ubuntu de Francia Márquez

En Colombia, para las consultas para la presidencia, Francia Márquez en la consulta del Pacto Histórico, sacó más de 700.000 votos. Su filosofía se basa en el Ubuntu (Soy porque somos), la conciencia de que somos una gran familia y pensemos en colectivo, una necesidad para la Colombia que desee cambiar en la elecciones que se aproximan.

Jaime Cárdenas

La de Helena, la de Francia Helena. Como cuando salía a la pista seducida por el son, por el guaguancó, por la Fania, en la Séptimo Cielo, allá en Suarez, donde la vimos tirando paso, un paso adelante, una vuelta y vea usted qué ritmo tiene la negra, vea cómo la salsa se impone y vea a Francia Helena cómo la admiran cuando mueve la cintura, monte adentro, porque de verdad tiene candela, prendió fuego en el cementerio, en el país de los muertos.

Francia Márquez y Gustavo Petro

No la invitaron. Entró sin pedir permiso, y armó tremenda rumba, tremendo son. Ya era tiempo, justo ahora que recordamos a Andrés Caicedo que sigue vivo, aunque hayan pasado 45 revoluciones por minuto, así le gustaba oír a Micaela; en su homenaje volvimos a Lavoe y su Periódico de Ayer, que no envejece, a releer el aparte en que Andrés hace culto a esa juventud que baja de Siloé a azotar las baldosas, a bailar con Richie Ray.

Ah, maestro Andrés Caicedo, temprano te fuiste de la guaracha. Vamos a salir a pegar tu consigna en grandes afiches, al pie de los puentes, en los baños públicos, frente a la Casa de Nari:

“Abajo los graduados y demás cultores del sonido paisa, hechos a la medida de la vulgaridad de su burguesía. porque no se trata de sufrir me tocó a mí en esta vida sino de agúzate que te están velando”.

El sonido paisa, el sonido de la muerte, pero Francia, nada que ver con el sonido paisa, tú Francia Helena eres puro son montuno, guaguancó; has llegado con semejante elenco, acercándote al millón, una orquesta de negros cimarrones, de loser, de los nadie, de los disidentes que no acepan como destino el mundo de los blancos mafiosos en el poder, pobres diablos que no bailan salsa, que no pasan de Balvin y Maluma, de la carrilera y de dos rancheras, que no leen a Andrés Caicedo, ni leen nada, que se roban elecciones y duermen tranquilos cuando mandan a matar.

Qué orquesta, qué solo de percusión, como si Mongo se hubiera tirado al ruedo, miren ustedes, sin un peso sucio, sin la carreta vieja del culebrero matón. Por eso Francia Helena es la negra más popular, como Amparo Arrebato, que bien dijo que la cucaracha ya no puede caminar; eres el sonido bestial, la melaza que ríe, las caras lindas de mi gente negra, belleza y poesía.

Que no te dejen sentada, levántate a lo tuyo, recuérdales: ahora vengo yo; que no te quedes sentada así sea en los palacios, que la vida está en otra parte, allí te envejeces; que no te dejes comprar, que seas palabra, y de palabra, que te mantengas, siempre, que no dejes de danzar y que escuches tus bongós, siempre.

!Qué elegancia! Francia Helena.

¡Pa Juanchito me voy!