Un poema de Safo de Lesbos

 


Eros me sacudió el alma como un viento que en la montaña sacude los árboles.

Safo



La poetisa griega Safo nació en la pequeña isla de Lesbos, seguramente en Mitilene, a finales del siglo VII a.C. Vivió en la ciudad de Mitilene a partir del 630 a.C. No se sabe cuándo murió. Platón dijo de ella: "Dicen que hay nueve Musas. !Los desmemoriados! Han olvidado la décima: Safo de Lesbos. De ella también anota Indro Montanelli: "frágil y menuda de cuerpo, semejaba a un carboncillo encendido por mor de la piel, el pelo y los negrísimos ojos". El tirano Pitaco la exilió en Sicilia en algún momento entre el 604 y el 595 a.C. donde se casó con un personaje rico de quien enviudó y heredó. Y así,  independiente, retornó a Lesbos. Se cree que tenía un thiasos, una especie de escuela, bajo el patrocinio de Afrodita y de las Musas (principalmente Erato); una especie de conservatorio de música y declamación donde se formaban muchachas de Lesbos a quien llamaba hetairas, o sea acompañantes. Una de ellas, Atti, fue su amor, a quien dedicó sus poemas que han quedado, pues la Iglesia condenó a la hoguera su obra. 



Safo de Lesbos, Tomada de Women´s Legacy




Afrodita inmortal de trono cincelado,

hija de Zeus, urdidora de engaños, te

ruego no sujetes con ansias ni desasosiegos

 mi corazón, señora;

mas ven aquí, si alguna vez antaño

 oíste mis clamores desde lejos

 y dejaste la casa de tu padre

 para venir a verme

 en tu carro de oro. Te traían del cielo

hermosos y veloces gorriones

 aleteando espesamente hacia la tierra

 negra

 a través del aire,

y llegaron deprisa. Tú, bienaventurada,

con una sonrisa en el rostro inmortal,

me preguntabas qué me había acontecido

y por qué te llamaba,

 

y qué quería tanto que ocurriera

 con el corazón enloquecido.

«¿A quién

 he de convencer de

que sea tu amante? ¿Quién, Safo,

quién te atormenta?

Si ahora huye, pronto te perseguirá;

 si no acepta regalos, los dará;

 si no te ama, pronto te amará, aunque ella no quiera.»

Vuelve a verme, ahora como antes,

deshazme de cuidados, y cuanto mi corazón desea que se cumpla, cúmplelo, y tú,

diosa, 

sé mi aliada.

 

Fuente

Safo (2017-06-21T22:58:59.000). No creo poder tocar el cielo con las manos (Flash Poesía) . RANDOM HOUSE. Edición de Kindle

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