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El Jardín de los sicópatas, nuevo libro de Felipe Solarte

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Mario Delgado N o hay duda que Colombia es un país pródigo en noticias truculentas; no en vano no solo es un país sino muchos países, caben costeños y pastusos, paisas y vallunos,   hay gente atildada y sofisticada en los altiplanos andinos y gente que vive a la orilla de los grandes ríos como lo han hecho por centurias; arrastramos penosamente una guerra larga entre el gobierno y las Farc donde se desarrollan historias trágicas y policiales. Chuzadas, terrorismo de Estado, la corrupción omnipresente, la mentira y la calumnia como forma de gobernar y hacer oposición, gobiernos ineficientes que permiten al mismo tiempo un riesgo de apagón y la venta irrisoria de sistemas públicos y rentables de energía. Las noticias generalmente son escándalos que en otros países permanecerían mucho tiempo en los medios pero que aquí se apagan como interruptores cuando un nuevo escándalo sobreviene. Chuzadas, Palomino, el Procurador persiguiendo a quienes luchan contra la corrupción, dineros pú

En el bosque soy del bosque

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En el bosque todos los árboles se repiten y cada árbol es diferente absoluto Dentro de la corteza palpitan las hormigas la savia como un corazón frondoso Son infinitas las hojas que caen crecen desde la sombra se disuelven en el viento Los frutos que se pudren son arrullo para los gusanos En el bosque yo soy el bosque estoy dentro del musgo crezco como un hongo guardo esporas venenosas Me camuflo en las ramas me inclino ante el aire Es de raíces mi cabello mi garganta trina como el azulejo Toda mi piel es tierra piedra pasto que envejece ante la luz No camino yo vuelo caigo ruedo Mis manos son escarabajos alas nueces roídas flores verdes animales pequeños En el bosque yo soy el bosque pierdo mis sentidos los trueco Tengo agua en los oídos en azahar se convierte mi olfato en la boca me nacen grosellas Escucho pisadas aleteos de seres que huyen Me refugio en las cuevas me alimento de insectos rojos Soy una salvaje una sin nombre una presa Alzo la vista entre el follaje intuyo las es

Un nuevo libro de Jaime Cárdenas

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Un poema de Jaime Cárdenas , en su nuevo libro, El día en la vida. Pasto, 2015 "Sostenidos por las pocas palabras que aun habitan en el alma" L a Casa Como el caracol con la casa a cuestas he vivido años de errancia entre la ciudad y la selva. Hoy quiero fundar mi casa. La quiero con una escalera azul para subir con mis hijos a buscar las cometas que se extraviaron cuando niño. Con un patio grande donde Alexa cante y haga sonreír a las estrellas. Con una puerta que dé al mar para hablar con las gaviotas y los peces. y otra por donde llegues a compartir el vino y la poesía.

Carlos Fajardo recuerda a Tomás Quintero

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Del libro:  La ciudad del poeta. Común Presencia Editores, Bogotá, 2013 ........... E n tu barrio “de torres y hospitales, en este San Nicolás sin rostro ni principio, en tu calle más vieja, la que muere en el río donde los peces y la mierda duermen juntos”, naciste en 1945 para inventar un bar, un mito, una ciudad-poema. Muchacho joven, hijo de una generación que se alistó para morir de soledad y desamor, también de violencia y de silencio en un país que nunca escuchó sus gritos. Hombre de calle, de tango, de Sonora Matancera, de son y bolero, de ron y de cerveza ¿Cómo soportaste tanta soledad, el dolor de una generación provinciana, contorsionando su cintura? ¿Dónde fuiste a buscar lejanías? Un día de 1978 -tú acababas de morir- el pintor Walter Tello te trajo en su mochila a Popayán, aquella ciudad blanca llena de templos, atardeceres y arreboles. Desde ese momento te hice mi cómplice y me fui desbocando con tus versos hasta encontrar las puertas de tu

Sueño con un poema de Tomás Quintero

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“¿cómo llamarte ahora que eres sólo una sombra en la luminosa penumbra de los sueños?”      J amás llegué a conocerlo ni a a tener para mi solaz alguno de sus libros. Recuerdo que su poesía le gustaba a Jaime Cárdenas y a Tololón Paz. Otro recuerdo del título de sus libros o de un poema: Declaración de amor a las ventanas. Se hablaba de él y su poesía en las reuniones nocturnas en el parque Caldas o en las esquinas de Popayán de antes del terremoto. Y claro, ahora que lo busco en la web se lo recuerda por su poema a la muerte de Tuto González: "Te partieron la risa, camarada". Sin embargo, he soñado que alguien leía un poema corto pero completo del poeta caleño que murió en 1978. Era aquel sueño una sesión de lectura, no cuando eramos aquellos jóvenes de mirada altanera de los tiempos de La Rueda , sino un conciliábulo de amigos sin pretensiones juveniles en los que las lecturas de poemas o textos saltan de vez en cuando.  Tomás Quintero Un fragmento de

Cinco iniciativas para Popayán

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C inco iniciativas se han desplegado en una web para que los ciudadanos de Popayán (video) puedan votar en el mejoramiento de su ciudad que no ha contado con una planificación eficiente ni una visión integradora de su futuro urbano. Una iniciativa oportuna para la ciudad que parece querer despegarse de su pasado . El centro de Popayán según Renzo Fajardo Son iniciativas de escenarios deseados en el nuevo marco del Plan de Ordenamiento territorial (POT), que han propuesto para que la ciudad integre el Centro histórico con el área moderna, re-signifique el barrio Bolívar como otro centro citadino, integre la actual ciudad esquizofrénica entre el Occidente y el Oriente, respete y promueva sus cerros tutelares, entre ellos las Tres Cruces, vele por la seguridad alimentaria de sus habitantes y de a conocer a los visitantes el rico patrimonio arquitectónico y cultural como un polo turístico. En los últimos años los edificios que no respetan el pasado cultural ni la arquitectura d

Nueva York: el bailadero de salsa en Popayán

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Un reportaje a Gerardo Ovidio Ordóñez, dueño de Nueva York, la discoteca de salsa situada en Pueblillo, Popayán que ha cumplido 60 años de existencia. Foto de Steven Navarrete en El Espectador " E l bailadero solo abría los domingos en las tardes para recibir a los clientes que llegaban al caserío en busca de fritanga y de sancocho de gallina. La mayor parte venía de los barrios populares de Popayán. En esa época, a mediados de 1955, el lugar era conocido simplemente como ‘La casa de doña Luz’. Allí se mezclaban los éxitos tropicales de Lucho Bermúdez y Guillermo Buitrago, con el son cubano y los boleros del Trío Matamoros, Benny Moré, Rolando Laserie y la Sonora Matancera, entre otros. " La decoración de Nueva York

La pasión por lo efímero

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E l teatrero Juan Carlos Moyano (Bogotá, 1959) ha sido entrevistado por Carlos Fajardo, el escritor que se inició en La Rueda. Carlos Fajardo ha hecho varias entrevistas a personajes nacionales del arte y la cultura  que hacen parte  de la serie titulada “Vida y obra de artistas”, y que lleva a cabo con el  Periódico le Monde diplomatique y Ediciones Desde  Abajo. Juan Carlos Moyano y su compañera Clara Inés Ariza, han construido una obra que une ensayo, dramaturgia y escena con un torrente poético donde rescatan sus pasiones con la literatura y el arte. Actor ambulante entre América y Europa, de las plazas y las calles desde sus tempranos años de la adolescencia, lo conocí en Pasto donde formó a una serie de trabajadores de la cultura en los 90. Montó la obra teatral Rumipamba, la historia de los habitantes del llamado Valle de Atriz. Narraba la historia rescatada y los sueños truncos de los habitantes de Pasto.  Juan Carlos Moyano También en Pasto, Juan Carlos Moya

La Plata, Argentina

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Mario Delgado L a Plata, en la provincia de Buenos Aires en Argentina, es una ciudad que fue planificada para ser capital provincial y está construida en un terreno plano y susceptible a inundaciones que en el pasado han sido graves. Dista solo 50 kilómetros de Buenos Aires y está bien comunicada con la capital por una autopista y por tren. En la cuadrícula precisa de sus barrios, múltiples diagonales confluyen en amplios parques y forman rombos que ayudan al tráfico automotor que en algún tiempo fue de tranvías, pues quedan sus huellas en las calles adoquinadas y nombradas por números. Las veredas de sus calles son anchas y permiten caminar con tranquilidad justo hasta los cruces donde hay pocas líneas cebra, de tal manera que el peatón que no es local y que no conoce, tiene sobresaltos en cada esquina. Alguien dijo que La Plata era una ciudad imaginada, una ciudad inventada como aquellas de Italo Calvino. Y así es, se camina por ella como en una ciudad de estralandia. Sus