Entradas

Política cultural en Colombia

Imagen
Uno de los ejemplares de la colección popular P asando las páginas de un libro centro de mesa sobre la literatura colombiana editado por la presidencia de Colombia, con foto a primer plano del mesiánico destructor de la frágil democracia colombiana, miro con detenimiento las editoriales de los libros. Me detengo en la novela de Alba Lucía Angel, Estaba la pájara pinta... editada por el Instituto Colombiano de Cultura. Una colección donde muchos de los integrantes de La Rueda leyeron lo más nuevo de los autores del país a finales de los 70´s. Es más, gracias a esos libros muchos pudieron comprar esas colecciones populares a bajos precios y armar con orgullo sus primeras bibliotecas. Es posible que si se hurga en las bibliotecas personales, muchas guardadas con grandes celos, aparecerán no solo algun ejemplar con el buho doble en la carátula, la edición de bolsillo limpia y manejable, sino tambien los discos de difusión de la música de Bach, Mozart, inasequibles por otro medio para

Voces Intermitentes, un pequeño libro de poesía joven, preámbulo de La Rueda

Imagen
FELIPE GARCIA P or el título dado a este breve volumen de versos —34 páginas en total—, podemos comprender el gesto inicial que caracteriza a un escritor en formación: de la mano y la voz de sus amigos, abrirse paso juntos en un camino poblado de desconocidos, para así ser tenido en cuenta sin correr los riesgos de pasar solos al frente y, ante la mirada de no se sabe quién, dar la primera lección de aquello apenas aprendido. Hacer minga en poesía; es decir, publicar un primer libro de manera colectiva, es usual y hace honor, repetimos, a la amistad como también aminora en algo el temor de salir del anonimato y caer directamente en el desprestigio o el descrédito, al sabio decir de José María Serrano. Sin embargo, la responsabilidad personal no es posible de omitir y lo poco dicho hoy da mucho por decir. Y todo esto sucede cuando se trata de un género como la poesía, donde tantos incurren con brío, fascinados por la libertad del canto, y son pocos quienes continúan ese cami

Obituario Mario Rivero, uno de los poetas que se leían en La Rueda

Imagen
Winston Martínez Sabogal, El Pais, España, 19 de abril de 2009. Mario me llamo soy mordisco al aire soy un husmea-cosas soy un cuenta-cosas O brero, cantante de tangos, levantador de pesas, acróbata, faquir, gigoló, voluntario de la guerra de Corea, crítico de arte y librero fueron algunos de los oficios y experiencias por las que transitó el poeta colombiano Mario Rivero , fallecido a los 74 años el 13 de abril en Bogotá tras una crisis cardiaca. Ésa fue la existencia vivida en diversas esquinas desde 1935, cuando nació en Envigado (Antioquia), y que nutrieron e inspiraron sus versos hasta convertirlo en el gran poeta urbano. Como precursor de esta temática, sus poemas reflejan el bullicio de la ciudad, los avatares del ir y venir de la gente por las calles y las palpitaciones de la cotidianidad. Incluido dentro de la llamada generación desencantada, Rivero obtuvo dos premios Nacionales de Poesía. El poeta antioqueño desveló el aura, las preocupaciones e ilusiones q

Los lugares de La Rueda I

Imagen
Mario Delgado Noguera L a arquitectura colonial y blanca del centro de Popayán, con sus plazuelas y parques, fue el lugar de reunión del grupo de amigos de la Rueda. Preferían sus reuniones públicas al amparo del clima benévolo del Popayán de la época y del espiritu de un vino nocturno en el parque Caldas. La gran mayoría vivía por allí entre las calles con farolas donde se alquilaban un buen número de habitaciones para los estudiantes del resto de Colombia. Muchos de esos encuentros en los parques terminaban en alguna habitación precaria de estudiante o en las residencias estudiantiles Tuto González , para resquemor y protesta constantes de los vecinos burgueses del barrio Caldas. Pedrito Paz, un insigne popayanejo, funcionario perenne de la junta permanente pro Semana Santa, salía energúmeno de su casa vecina a las residencias gritando amenazas sin nombre contra los estudiantes que taladraban su descanso nocturno con vallenatos y rumbas. En esas reuniones de los parques se

De pies y manos

Imagen
Un poema de Óscar que me gusta pues escribe sobre aquella ambivalente atadura a Popayán que muchos sentimos... Portada de María Stella Perafán, 1980 De pies y manos Por Óscar Sakanamboy N o sé qué arcano escondes bajo la tibia humedad de tu silueta, no sé qué embrujo seductor posee el silencio blanco de tus muros,  entre esas callejas de olor vegetal donde un fresco excremento equino se entremezcla en un crisol de humores con el sudor del páez y el mestizo; allí donde la patria guarda el archivo de pasadas epopeyas perdidas,  donde duermen apacibles su sueño de gloria los catorce o más patriarcas que engalanaron tu historia. Por esas ventanas de madera vieja, digo..., algo de mí queda amarrado en los arreboles infinitos de la tarde, a esos seres oscuros que deambulan sin prisa rumiando su miseria de aldeanos; raza maltrecha por su eterna monomanía. ¿Qué he de amar de ti si sólo el vicio te gobierna? ¿Cómo? Si c

Un recuerdo de Hernán Bonilla: 4 de marzo de 1971

Imagen
Publico esta remembranza de Hernán Bonilla para dar claridad al ambiente estudiantil de protesta que se vivía en Popayán. Si bien la Rueda emepezó a rodar siete u ocho años después de estos sucesos de 1971, el movimiento estudiantil persistió con el ánimo de varios del grupo. 4 de marzo de 1971 HERNÁN BONILLA HERRERA "Me gustan los estudiantes porque son la levadura del pan que saldrá del horno con toda su sabrosura para la boca del pobre que come con amargura. Caramba y zamba la cosa ¡Viva la literatura!" Violeta Parra L os enfrentamientos no cesaban desde tempranas horas. Ese 4 de marzo, aunque lunes, no podía pintar distinto a los días que le habían precedido, y que al parecer se iniciaron no el 26 de febrero con la muerte en Cali de por lo menos once estudiantes en predios de la Universidad de Valle, sino, tal vez mucho antes, en mayo del 68 en la lejana París o tal vez en un 1° de enero de 1959 con los barbudos que en Cuba derrotaron una

Los movimientos sociales de los 60's y La Rueda

Imagen
"La vida es la constante sorpresa de saber que existo." Rabindranath Tagore Mario Delgado Noguera U n documental sobre la fotógrafa Annie Leibovitz en un espacio cultural del centro de Barcelona me lleva a las alas del recuerdo, a las influencias culturales  de los años 60s  en el grupo de La Rueda. La artista hizo fotos de los íconos de la cultura y la política de esos años revolucionarios.   Mao por Andy Warhol Esos movimientos de los 60s tuvieron como protagonistas a los jóvenes y tuvieron resonancia global a pesar de que no se contaba entonces con web, ni internet y la comunicación escrita aún predominaba a pesar de la TV. La vitalidad de ese movimiento juvenil, sus gritos de rebeldía, irreverencia y los deseos de cambio anunciaban ya los despertares de la era de Acuario. Hair era entonces la cinta musical que, con la psicodelia y la música, denunciaba la tragedia de la guerra de Vietnam para los jóvenes norteamericanos. Jack Kerouac, foto de John Pal

Popayán a finales de los 70s

Imagen
Mario Delgado N "El modo más cómodo de conocer una ciudad es averiguar cómo se trabaja en ella, cómo se ama y cómo se muere"     A. Camus, en La Peste. Calle de la Ermita, antes del terremoto de 1983 P opayán a finales de los 70's era una ciudad provinciana cuya vida giraba alrededor de la Universidad del Cauca. Los estudiantes que llegaban de varias regiones de Colombia le daban un colorido al acontecer y un aire más cosmopolita que otras ciudades de la provincia andina colombiana después del Frente Nacional. Popayán había sido una de las ciudades claves para la conformación de Colombia. Había nacido allí uno de los personajes históricos más importantes para el país en el siglo XIX, Tomás Cipriano de Mosquera , secretario de Bolívar, reformador liberal que fue por dos veces presidente de Colombia. Varios próceres y familias criollas importantes, asimiladas por fuertes palancas y parentescos a la burocracia estatal, tenían su origen en Popayán y el aire que se r

Lecturas en los primeros tiempos de La Rueda

Imagen
Mario Delgado "El acto de leer es un acto de libertad."   Virginia Woolf   Los libros, las lecturas, y el  cine , fueron los cimientos de las amistades de La Rueda C uáles eran las lecturas que más circulaban en los primeros tiempos de la Rueda? Quizá lo que más circulaba eran los panfletos políticos, especialmente abundantes en la época de represión y censura en el gobierno de  Julio César Turbay  (1978-1982) . En la poesía, pasaban de mano en mano los poetas de la guerra civil española, los libros de los surrealistas; Pablo Neruda, Eduardo Galeano.. mientras escuchábamos los casettes varias veces regrabados de un Silvio Rodríguez, clandestino pues era la época del Estatuto de seguridad, y se quemaron libros... Finales de los años setenta, una época convulsa para las ideologías y militancias de la izquierda; los militares agazapados juzgaban y condenaban a civiles en un estado de excepción permanente. Turbay Ayala gobernaba en una supuesta democracia pe

El poeta Antonio Machado y La Rueda

Imagen
"Españolito que vienes/ al mundo, te guarde Dios. / Una de las dos Españas / ha de helarte el corazón" Antonio Machado C oillure, cerca de la frontera con Cataluña, es un pintoresco pueblo francés con un castillo frente al mar de la que fue la Cataluña grande antes del siglo XVII; esa región también es conocida como el Rosellón. Allí está la tumba de Antonio Machado , en un apacible y pequeño cementerio con rosales inmensos. Es una tumba sencilla con muchas flores junto a la de otros vecinos de Coillure . Machado no disfrutó mucho de ese pequeño pueblo francés con su imponente castillo y sus luminosas callejas, el mar azul y el aire transparente, y ahora que lo visito, tibio por la primavera. Venía herido de muerte por el exilio y la derrota republicana en la guerra civil española (1936-1939). Ahora que leo sobre esa guerra (lo que dicen viajeros como el holandés enamorado de España, Nooteboom , y en libros de historia), comprendo que la revolución de

Comienza La Rueda a rodar

Imagen
Popayán y la cordillera Occidental desde el Morro E l último viernes de febrero del 2009 arranca el proyecto de editar con Felipe García y Gonzalo Buenahora un libro sobre la Rueda. Una década de movimiento cultural en la ciudad de Popayán a finales de los 70 e inicios de los 80.  La Rueda estaba conformada por un heterogéneo grupo de estudiantes universitarios -la gran mayoría-, aunque tipos fascinantes y libres como Rubén Darío Guerrero también se acercaban al grupo.  Tomás Cipriano de Mosquera El grupo literario tuvo dos periodos. El primero, abierto completamente a quién quisiera escribir, sin comité editorial ni filtros y el segundo más formal donde se hicieron tres revistas literarias.  En torno a la revista, la cara más visible del grupo, existieron una página literaria dominical en el diario El Liberal de Popayán, que dirigía Germán Mendoza, una radiorevista llamada Bitácora, que se lanzaba al aire los sábados a la hora imposible de la nueve de la mañana

Meridiana, Barcelona

Imagen
M eridiana se encuentra desierta en esta lenta tarde de verano en Barcelona. Se ven escasos transeúntes entrando a la boca del metro en Clot. Sopla un viento suave y no hay demasiado calor pues ayer se abrieron los cielos y la ciudad se lavó. Esta escultura de Guinardó es la de un niño que corre tras un aro, un juego ya olvidado por la urbanización inclemente de Barcelona y por el sofoco del ladrillo.